viento

La noche fue realmente tormentosa y hoy se puede apreciar claramente el daño causado por el tifón Vincente que pasó anoche por Hong Kong. Primero de todo: a nosotros no nos ha ocurrido nada y la oficina también está bien. En cuanto estuvo claro que la alerta 8 por tifón se activaría ayer por la tarde, lo que significa que todo el mundo debe irse a casa, nos apresuramos y terminamos de empacar rápidamente sus pedidos para poder marcharnos antes de la hora punta. Ya entonces estaba lloviendo mucho, todos andaban empapados y se veían montones de paraguas rotos y abandonados, y ramas de árboles caídas. Los supermercados y las estaciones de metro estaban atestados de gente. A medida que avanzó la noche, la tormenta se intensificó, con vientos muy fuertes, y había un ruido estruendoso. Hacia la medianoche se activó incluso la alerta 10 por tifón, algo que había ocurrido por última vez en 1999.

Esta mañana a las 10 se rebajó el nivel de alerta y todos pudimos venir a la oficina. Salir de casa fue realmente impactante, ya que había poquísimas personas por la calle (normalmente Hong Kong está llena) y se veían muchos daños, especialmente árboles caídos. Hemos leído en las noticias que más de 600 árboles resultaron desarraigados y unas 100 personas heridas, por suerte, ninguna de consideración. Hoy la población de Hong Kong estará muy ocupada limpiando los destrozos. Nosotros intentaremos despachar todos los pedidos posibles, aunque ya hemos perdido un par de horas.